CDMX
“Soy amante de la música, el café, los gatos, las largas caminatas y los atardeceres. Trabajo en la industria musical como jefa de prensa en El Plaza Condesa. Lo positivo de estos días de encierro es que nos dio la oportunidad de bajar el ritmo al caos cotidiano para escucharnos más a nosotros mismos y darnos cuenta que necesitamos muy poco para ser felices. Lo malo es que no podemos abrazar a los que queremos por guardar la sana distancia. En el plano social, la pérdida de seres queridos por la pandemia, la violencia intrafamiliar exacerbada por el encierro, la violencia social ocasionada por los abusos de poder y el racismo y la pérdida de empleos. Mi mamá cumplió años el 20 de abril, por lo que organizamos un zoom con ella y mis hermanas, que viven en Morelia, para comer juntas. Justo cuando estábamos comiendo llegó un organillero hasta el callejón donde vivo y comenzó a tocar las mañanitas. Los planetas se alinearon para que mi mamá recibiera una serenata virtual de cumpleaños junto con los saludos del organillero. Todo sin salir de casa”.
